Hace un buen rato que no hablo contigo… que no te escribo mi niña… pero eso sí, te abrazo con la longitud de mi brazo extendido en la noche, que se alarga debajo de los sueños de la almohada… Es que el brillo y la quietud de tu mirada en esa foto, me persigue en los silencios más profundos, para que no me olvide, para que no te olvide… Si es el “pucherito” de tu expresión de alondra, asustada por el flash, el que me revive tu inocencia. ¿Sabes? He estado recorriendo en mis senderos de laberintos inmortales, de aquellos dichos que en un e-mail acorazado, a mis amores, les había contado. Cuando no sabía aún a ciencia cierta si había llegado a este pueblo, aunque nunca lo sabré… por mi alma que es golondrina y emigra cuando el calor se apaga… Tuve que descubrir la humedad de la noche condensándose en los cristales, adaptar mi esqueleto… aunque los huesos crujen y se resisten… Entender que era parte del clima y no un llanto por mí… por ti… Tuve que caminar varias veces por las aceras que conducen hasta el otro lado, darme cuenta que no era el senderito aún, de yuyos aplastados por nuestro paso, serpenteados por miles de grillos augurando la entrada de la noche. ¡Ah! También hay un río… el Nalón, pero es angostito y de escasa profundidad, rocoso, como el Nilo. No es como el nuestro, que es el más ancho del mundo, y del otro lado no está la iluminada Buenos Aires… está el otro distrito, a mí… me gusta llamarle “barrio”. Cuando cruzo la calle por el puente y veo alrededor las imágenes de las inconmensurables montañas que rodean el valle, se disparan las sensaciones, y vuelo… Hasta se parecen a las que nos invadían sobre Centinela ¿vos te acordás? Sólo a vos te digo: “vos” aquí. No me costó mucho adaptarme al idioma “extranjero”. Pero vamos a lo que vamos, te escribo hoy porque justo hace un año que llegué a vivir aquí, con gran temor, con ilusión, con expectativas e incertidumbres desmembradas entre el amor, la inconsciencia que me caracteriza y el deseo de apostar por una vida mejor, siempre… Son tus pestañas de azabache que enajenan mi sentido del adulto, que me dejan a la deriva de todas las posibles rutinarias soledades. Y son tus mejillas rosadas, mofletudas, que me siguen haciendo hija, aunque sea madre. Y tus rizos rebeldes los que me impulsan a luchar por una vida, a romper esquemas, círculos viciosos encriptados en legados de familia… Por todo eso te cuido y te protejo, te oigo en las inmensidades de profundas oscuridades ignorantes. Tu vocecita de campana… que me susurra al oído: “llevame al parque de diversiones, subime a los autitoschocadores, no me soltés la mano en la montaña rusa, comprame un copo de nieve… y volemos… volemos…” ¡Ay mi niña! Voy a llevarte. Aunque sea este día, uno difícil, ha dicho la abogado que está complicado el tema de los papeles para legalizarme. Ni tejiendo un discurso por muy hábil mi arte, que va… palabrerío estéril que me deja en el banco de los suplentes, con el bolso al hombro y el título más infame: FORASTERO, SUDACA, INMIGRANTE… Y no me siento más afortunada que los africanos de las pateras empujados por la necesidad; por el hambre. Aunque me digan que a mí nadie me pediría documentos, que parezco europea… bla…bla... Vaya mierda de racismo, xenofobia y discriminación. Y voy a contarte ahora un secreto, muy a pesar de todo ello y aunque ya me lo haya predicho el amigo Jorge, hace casi un año, en sus palabras de experiencia, no por ello menos argentino, caudillo… sotreta:
"...¡¡¡Hermosísima carta!!! … me alegró mucho leerla... aunque no lo sepas aún… “ya has llegado” (con mucho esfuerzo, pero “has llegado”)... ahora te queda lo mas difícil ¡¡MANTENERTE!! y mantener todo lo que has logrado ¡¡¡ MUCHA SUERTE !! te deseo lo mejor, de todo corazón, porque te lo mereces. Un beso. Jorge"
He aquí mi secreto decía el Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos, solo lo hermoso se puede ver con el Corazón”
Y el mío:
He llegado mi niña… has llegado… HEMOS LLEGADO.
Escrito en Asturias - España en Febrero de 2007
De: "Cartas dormidas" - Inédito
"...¡¡¡Hermosísima carta!!! … me alegró mucho leerla... aunque no lo sepas aún… “ya has llegado” (con mucho esfuerzo, pero “has llegado”)... ahora te queda lo mas difícil ¡¡MANTENERTE!! y mantener todo lo que has logrado ¡¡¡ MUCHA SUERTE !! te deseo lo mejor, de todo corazón, porque te lo mereces. Un beso. Jorge"
He aquí mi secreto decía el Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos, solo lo hermoso se puede ver con el Corazón”
Y el mío:
He llegado mi niña… has llegado… HEMOS LLEGADO.
Escrito en Asturias - España en Febrero de 2007
De: "Cartas dormidas" - Inédito
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