
Caminé kilómetros, trepé por las sábanas -maldita seda- ella dormía… Poros abiertos del rostro, sudaban gotitas de aguacate y caléndula -Hydra-Zen-Nuit-Lancôme-Crème. Trencé un mechón de su pelo rojo y me deslicé por un par, de protuberantes siliconas. Resbalé en aceite de coco y caí -en su ombligo profundo- dislocándome el codo. En el circonio del piercing, rebotaban mil destellos -reflejo del astro Rey-luz de luna-. Cegado, accidentado y sin fuerzas, caí en un sueño profundo, la amé, me sonrió y el sol nació en sus ojos. Exhausto alcancé la cerradura, escapé por milagro. No me importa, esta noche, vuelvo a ingerir Chiquitolina.
3 comentarios:
jejeje, benditas drogas si tuvieran siempre estos efectos. :)
Enorme tu texto amiga, realmente genial.
Besoss
Gracias querido, te echaba de menos, pero como andas tejiendo el mundo te perdono jeje Bikos
Fantastico!!! que maravilla leerte Danik! solo a ti se te ocurre algo asi... me encanta como nacio ese sol en sus ojos!!! preciosa imagen nos regalas...
Abrazzos siempre!
Publicar un comentario