sábado, 18 de octubre de 2008

Ponerse de pie

Capítulo 1



"Hay Diosito Santo, mandámelo del cielo". -Pensaba en voz alta Catalina- Ni siquiera podía cantarlo, como le había enseñado su amiga Amanda: "vos cantalo, todo el tiempo, decilo desde tus entrañas, desealo con todas tus fuerzas y vas a ver lo que pasa..."
Era tan grande su tristeza, su desconsuelo... Apoyada en la baranda de su balcón, apenas tenue el sonido de su voz; y lágrimas espesas, tan cargadas de dolor, de angustia, vacío, pasado, desesperanza... Siete meses antes, faltándole un mes para cumplir sus cuarenta, no se hubiese imaginado nunca así, tan delgada... sus ojos grandes hundidos, sin brillo, la piel casi pegada a los huesos, sin color, sin vida...
"Pero si parece una modelo" - decían - cuando la veían, esas veces que a duras penas se producía calzándose unos modernos pantalones de su hija, corrector de ojeras, rubor en las mejillas, rimel en sus pestañas largas (cómo le gustaba llamarle a ella, tal vez por los cuentos de Poldy* que leía cuando era chica) - "Que antigüedad mamá, es máscara de pestañas"- la corregía siempre su hija -.

¿Un amor que se fue podía haberla dejado así? Era mucho más que eso, era como carne de su carne, creía que era el amor de su vida. ¡Cómo lo quería! ¡Cuánto lo adoraba! Pero no era una pesadilla, era bien cierto que por muy inesperado e imposible de creer, aún habiéndolo luchado, literalmente, hasta sangrar. Aquello, había terminado. Igual de atónitos, quedaron los que vibraron junto a ellos esa historia.

Catalina creía en la reencarnación, había hecho una regresión ocho meses antes de conocerlo y sentía que se amaban de otra vida. Pero... ¿Cómo podía irse si era su alma gemela?... ¿Lo era?...
Infinidad de pensamientos galopaban en esa mente descontrolada:

"Tengo que ponerme fuerte"
"¡Uy! Que mal está la alfombra, si pudiera cambiarla..."
"¿Le habrá dicho que la ama?"
" Cómo se deterioró este departamento y encima tengo que terminar de pagarlo".
"¿Cómo pudo?" "¿Cómo pudo dejar ir lo que tuvimos?".
"Tengo que pagar las expensas"
"Debería prepararme las flores de Bach..."

Y así, en ese torbellino interior, sin disimular nada, sintiéndose una vez más como aquél duende que decía su hija que era - " Vos no pertenecés a este mundo mamá, es demasiado cruel para vos, ¿sabés qué? No existen los cuentos de hadas"-. Transcurrían sus horas más tristes, del teléfono al balcón y del balcón a la computadora. En el teléfono estaban sus amigos, su primo, su madre, los de "fierro", los que la bancaron y la sostuvieron incondicionalmente de una forma arrasadora. Y en la computadora estaba un nuevo mundo, empujada por su hija se sentó frente a ella a dar los primeros pasos cuando estalló la locura. Al principio enviaba e-mails, todos ellos con un alarido de dolor debajo de sus tiernas palabras hacia sus afectos más sentidos. De a poco fue sintiendo y palpando vibraciones cuando entró en el meesenger, cuatro... cinco contactos... los dos hijos, la amiga que se había ido a España, ¡qué emoción cuando la tuvo después de un año en directo por primera vez! Ahí sintió la MAGIA, la belleza de algo a lo que le escapaba, que no comprendía... Entonces descubrió una vez más su capacidad de asombro, y a retractar sus palabras, se había dado cuenta que la magia sigue siendo la del ser humano, que es capaz de crear cosas como éstas, tan potente, de tanta tecnología, tan real y tan mágica a la vez... como ella y como todos, seres únicos e irrepetibles, frase que nunca se cansaba de decir.
Aún así... Cata seguía siendo una sombra, si hasta escribió una carta que envió por e-mail para todos aquellos que la amaban, que la contenían y la acompañaban:


* Poldy Bird: Escritora argentina autora de “Cuentos para leer sin rimel” entre otros.


¡GRACIAS!

A LOS QUE ME ESTÁN BANCANDO Y QUE MUCHO ME QUIEREN

Hoy no puedo reír, ni soy la sombra de lo que conocen ustedes los que tanto me quieren y me apoyan. Decidí escribirles para devolverles de algún modo en agradecimiento tanto amor. Ni imaginan lo que me ayudan, su permanencia constante me ha hecho recordar mis valores, y entendí todo lo bueno que hay en mí, para que me tengan tanto amor y tanta paciencia. Ese apoyo incondicional está logrando que poco a poco intente ponerme de pie y sé que va a ser difícil, pero yo lo valgo. Juro que voy a ponerme de pie, juro que voy a volver a empezar, me lo debo a mí, a mis hijos, a ustedes, a la vida misma. Atrás dejaré las miserias humanas de la gente dañina y las mentes enfermas. No perderé la fe, el amor, y la capacidad de perdón. Ya no preguntaré "por qué" y aceptaré con humildad esta nueva prueba a la que me someten "desde arriba". Dijo el Padre Pío: "Cuando un alma a Dios le es grata, más la pone a prueba". No claudicaré, ni me convertiré en una persona oscura actuando con bajeza pagando con la misma moneda. Quiero aprender de esto para crecer más aún y confiar en que la vida me va a devolver cosas buenas. El sólo hecho de que esto me haya mostrado cuánta gente bella es capaz de tender las dos manos, ya me acaricia y me reconforta.

LOS ADORO CON TODO MI CORAZÓN A TODOS.

CATALINA



Después de esta carta Catalina recibió muchas más demostraciones de afecto aún, su casilla de correo estaba llena de amor, de caricias para su alma y lo mejor fue este e-mail de su padre (de título "hija") a quien ama y que vive en otro país, fue lo mejor, porque ella sabía que él jamás abría el correo, lo hacía Luz, su hermana menor, que ejercía de secretaria. Sin embargo, por Cata lo hizo, se enfrentó a una tecnología que no se correspondía con su generación. Estaba preocupado.

E-MAIL:

CATITA: COMO ESTAS? BUENO TE ESCRIBO PARA CONTARTE QUE EN EL CORRER DE ESTA SEMANA ME PAGAN LA PLATA DEL AUTO. VOY A COMPRAR OTRO, ANDO EN ESAS VUELTAS, MOTIVO POR EL CUAL NO TE HE ESCRITO, ADEMAS DE NO QUERER ENTROMETERME E INFLUIR EN TU DOLOR, RELACION, EN FIN. SABES QUE SOY TU PADRE Y TE APOYO EN LA DISTANCIA, NO TENGO TEL ESTOS DIAS Y CASI NUNCA ABRO LA CASILLA. AYER ESTUVE CON LUZ Y ME COMENTO QUE CHATEAN ENTONCES DECIDI MANDARTE UNA SEÑAL.
MIJA UN ABRAZO Y CUANDO QUIERA VENIRSE, ESTAMOS POR ACA.
CREO QUE TODO VA A EMPEZAR A MEJORAR LENTAMENTE.

PAPA

Recurrió una y mil veces a las plegarias para mitigar ese dolor que le apuñalaba el pecho, y una de esas tantas noches de soledad y desconsuelo se acordó de su abuela Reina, que había partido hacía tres años, hacia el "más allá", y la quería tanto... y recordó también que su hermana mayor tenía un retrato chiquitito de ella en su mesita de luz y decía que a veces la foto se caía -" y cada vez que eso sucede, es porque la abuela algo me quiere decir "- afirmaba su hermana Mariana –"Y pensó…- "¿y si le pido a ella? ¿Y si le pido que me cuide? Como cuando era chiquita, que interceda por mí, quizás ella al estar más cerca, pueda llegar a esos ángeles que ayudan a Dios a obrar milagros ¡sólo un milagro podría sacarme de este dolor!"-.Y así… esa noche, sumergida en el llanto, suplicó, "habló" con su abuela Reina, le pidió tan solo que intercediera por ella para que cesara ese inmenso dolor, y desgarrada de llanto cantó… "Hay Diosito Santo, mandámelo del cielo…"Y cantando y llorando el sueño la venció… Cuando amaneció, sus ojos apenas podían abrirse, hinchados, enrojecidos, aún le era difícil ponerse de pie, se miró nuevamente al espejo, se lavó el rostro cómo queriendo lavar el pasado… le costaba entender que esa vida que tuvieron era "pasado"…y se acordó de aquella tarde pocos días después de la primera ruptura, cuando se fue a la peluquería (algo tenía que hacer para reconquistarlo) y le dijo a Juani, su peluquero: "- decolorame el pelo" - y Juani: - ¡estás loca! – "no importa, vos hacé lo que te digo"- Cuando salió de la peluquería y se vio reflejada en las vidrieras a la luz del día, sus lágrimas empezaron a brotar, parecía un semáforo de ruta, titilando siempre en amarillo. Cuando llegó a su casa y se vio al espejo lloró tanto… no era ella, no se reconocía… ¡Cuánta tortura! ¡Cuánto se estaba lastimando! Pero ella sabía muy adentro, que las cosas SIEMPRE pasan por y para algo, y a juzgar por el balance de su vida no había duda que ese "algo", tenía que ser para mejor. Aunque lo pensaba y lo decía, los que la querían estaban muy preocupados, su amiga Amanda se había acercado tanto, que sentía como propio ese golpe, sufría y lloraba con ella mientras le decía: - " Estoy realmente muy preocupada por vos ¿no querés hacer terapia?, tenés que salir, abrí tu corazón, confiá en tu valor, cantá lo que te dije, te juro que funciona, a lo mejor el amor de tu vida está ahora en el café de la esquina y vos estás ahí encerrada, así nunca vas a salir, ni lo vas a encontrar y vas a terminar siendo una más, de las tantas personas solas en este mundo. Conocé gente, salí, salí, salí…Quizás el amor de tu vida siga siendo Fran, pero no ahora, pasaron muchas cosas, hay que dejar que el tiempo pase y más adelante tal vez se vuelvan a reencontrar".
Catalina la escuchó entre llanto y luego de un breve silencio le contestó: " Mirá Amy, yo creo que cuando las cosas te tienen que llegar, y realmente te lo merecés, cuando creés en la magia del amor, éste te llega dónde estés, no hace falta ni que salgas, puede ocurrir en el ascensor, en el supermercado, no hay que salir a buscar nada, el amor te encuentra a vos...
Y con quién hablara las palabras eran más o menos las mismas: "Sos joven, sos linda, tenés toda una vida por delante, nadie se merece tanto sufrimiento ni tampoco tu llanto". Ella todo lo sabía, comprendía; y repetía:- "Necesito tiempo, sólo el tiempo y /ó el amor pueden cicatrizar las heridas".- Y citaba a Freud en su famosa frase:"No me dé consejos si no conoce mi sufrir". Y sabía… y sentía (se lo dijo a Fran también) que un día (tal como se lo había dicho su padre) al levantarse, se calzaría los zapatos y los sentiría diferentes, como un guante de cabritilla, y ese día, comenzaría de nuevo. Porque ella había aprendido a soltar el pasado, a no aferrarse a lo que no es , a lo que no está, a lo que se terminó, y lo aceptaba, pero le estaba doliendo tanto que se le hacía muy difícil de transitar; tenía miedo, estaba aterrorizada, ella que siempre confiaba, ¿en quién podría confiar?. Si Fran, ese tipo tan valioso, de quién no hubiese esperado jamás, había sido capaz de defraudarla ¿PODRIA VOLVER A CONFIAR? Y no quería ni siquiera pensarlo, no quería volverse una más de los tantos "marcados" deambulantes por la vida, los temerosos, los que no se entregan por pánico a sufrir. Los "Robocops", como ella los denominaba, incapaces de dar y de recibir amor, atascados en su armadura…Porque si hay algo que Catalina tenía era una inagotable capacidad para brindar su amor, tan vulnerable, espontánea, transparente, delicada…
Al día siguiente de haber "hablado" con su abuela, era un jueves 25 de marzo, su hermana Mariana la llamó por teléfono y le dijo: - "Mirá Cata, yo sé que estás mal, pero algo va a pasar, porque la foto de la abuela se cayó y yo sé que me quiere decir algo de vos, no sé porqué, pero bueno, no sé…veremos. Conectate, estoy en el Messenger, hablemos por ahí… Cata estaba conectada, vivía conectada…desde que se levantaba, hasta las siete de la tarde que llegaba su hijo Ramiro "amo y señor" de la computadora, esa, era su "nave".

Se acercó a la “máquina”, se acomodó en la silla, cambió su estado "ausente" y se colocó en "línea", hacía días que su nick estaba casi vacío, como ella... decía "Cata", a secas, no tenía ideas, su creatividad se había desmoronado…Y con esa forma adolescente de escribir que le había copiado a su bella hija Desirée, sin tildes, abreviando, con símbolos y con letra verde, la que había elegido desde un principio, le escribió a su hermana:

Cata dice: hola…aca toy

Mariana dice: hola corazón, tenes que divertirte, querés una terapia?

Cata dice: Chat NO

Mariana dice: no seas tonta, animate, al menos te divertís…

Cata dice: Chat NO

Mariana dice: dale haceme caso por esta vez entrá, create un perfil.

Cata dice: Chat NO

Mariana dice: Sabés qué?, siento en mi sangre que ahí está EL AMOR DE TU VIDA!

Cata dice: estas loca!!!!!!!!! odio el chat, no me interesa.

Mariana dice: Cata, dale haceme caso, quiero que te pongas bien, te juro

que siento que lo tenes que hacer…

Cata dice: pero ni sikiera se entrar, nunca abri nada y no kiero.

Mariana dice:andá ahí abajo del msn y hacé click en " buscar un

contacto".

Cata dice: ke?? para, encima yo aca tengo todo en ingles…….

Nunca su hermana Mariana le había insistido tanto con algo…
Catalina entró…tanteando, como un ciego, que busca un bebedero en una plaza un domingo por la tarde, y se encontró así por primera vez con el "Directorio de participantes de MSN - Búsqueda de avanzada" – "Hizo clic" a la derecha sobre: "Conoce hoy a alguien interesante" y " "Explorar perfiles según intereses". Apareció ante ella una página con una lista de gente de todo el mundo, sin saber mucho lo que hacía, ni porqué lo hacía, repitiendo para sus adentros: - "Mi hermana está loca"-. Sin haber discriminado la búsqueda, abrió el primer nombre que encontró que decía Buenos Aires Argentina y apareció una foto con un rostro que le dio miedo…- "¡uy qué locura, parece un psicópata!" – dijo en voz alta – Se detuvo luego en el segundo personaje de Buenos Aires y ahí , después de varios días de llanto, por primera vez, largó una carcajada…-"definitivamente mi hermana está muy loca" –Pensó – Ante ella un "señor" que decía tener cuarenta y ocho años y que por supuesto la foto nada tenía que ver con esas características, posando cuál estúpido "taxi boys", con el torso desnudo, lleno de músculos "inflados" - "Dios mío, que asquito" – decía – mientras se reía – A punto de cerrar todo y dejar esa tontería, casi por inercia, sin mirar, sin pensar, comenzó a tirar páginas, en un momento se detuvo, por impulso, porque sí… y dijo: - abro la última – y ahí apareció una foto, con un rostro, un nombre, un alias de MSN, RománAl, y algo le recorrió el cuerpo, "algo", una sensación, imperceptible casi, pero ella era muy intuitiva y conocía las vibraciones de su cuerpo por muy sutiles que éstas se manifestaran. Y vio esos ojos, celestes, tristes como los de ella, por un segundo creyó sentir que esos ojos la llamaban

Leyó casi sin darle mucha importancia a las palabras escritas en ese

perfil y en voz alta, firmemente, como un decreto, con ese poder que

tiene la palabra, dijo:

- “Quiero hablar con este hombre” – Cerró y volvió rápidamente al msn,

habló nuevamente con Mariana:

Cata dice: encontré a alguien con kien kiero hablar, parece llamarse

Román

Mariana dice: bueno, bárbaro create un perfil y contactalo.

Cata dice: ke??? no, ni a palos, no se como hacerlo y no kiero tener un

perfil publico tampoco ok?

Mariana dice: entrá de nuevo ahí y donde dice crear perfil, escribí tus

datos y ya está.

Catalina volvió a entrar pero no quiso crear un perfil, tampoco se

acordaba como lo había encontrado, así que prestó atención, se dio

cuenta que al principio en la página, podía ingresar los datos y buscar.

Así lo hizo, “por suerte me acuerdo del alias” – pensó – y allí lo tenía de

nuevo frente a ella - bueno – ¿y que hago? Entonces se le ocurrió una

idea, fue al teléfono, la llamó a Mariana y le dijo: “hola Marian, mirá hagamos una cosa, contactalo vos desde tu perfil, enviale mi dirección de

e-mail y decile que yo quiero hablar con él” .OK,- le dijo Mariana - y ahí

mismo con el auricular en su oreja, comenzó la búsqueda, Cata le iba

dando los datos... finalmente Mariana contesta: “lo tengo, aja, es canoso,

ojos celestes…parece Polaco…” - ¡Exacto!, es él – Bueno Cata, a ver si

te parece bien, le pongo: “Hola, hay una persona que quiere contactarse

con vos…” no, no, no…interrumpe Cata, ponele así: “Te envío una

dirección de e-mail, esta persona quiere hablar con vos”.- nada más – ok

– dijo Mariana – acatando la “orden”, mientras hacía un clic en “enviar”.

Perfecto, ahora sólo restaba esperar…

Ese día estuvo un poco inquieta, con su tristeza siempre a cuestas, pero

inquieta… cómo un niño en vísperas de Navidad. Puso un poco de orden, un poco, el que pudo, miró esas cajas apiñadas con dolor, amontonadas en el cuarto, sin deshacer, no se sentía con ganas de remover las “cosas” que había traído del departamento de Fran; a la tarde trabajó, (algo más que tuvo que rearmar) ya que antes lo hacía en el departamento de él también, ahí sí que se sentía bien, cómo pez en el agua…qué contradicción, lo suyo era trasmitirle a otros todo lo que ella durante años había aprendido, a mantenerse en equilibrio, a respirar, a armonizarse…a sanar desde el alma con la ayuda de las flores de Bach. Y para colmo de males cómo tantas cosas que se le cayeron, su trabajo también estaba en picada, porque cuando erosionó el volcán, hacía apenas tres meses que la habían operado, de un mioma, en el útero, que la tenía a mal traer hacía más de un año atrás, con hemorragias constantes que no le podían regular y una aguda anemia provocada por tal situación.

Quizás por eso estaba tan abajo, eran muchas cosas juntas, muchos

sueños que se caían también, no era tan sólo un amor que se fue, era la

desilusión, porque todo había sucedido en el peor momento… su hija

que no estaba… (regresó cuando supo lo que pasó, para estar junto a ella), por primera vez, se había distanciado y se había ido a vivir con el padre. Y su fiesta de cuarenta años que con todo listo se suspendió, con el souvenir que había soñado, su primer libro, uno de los tantos que deseaba algún día escribir, y que quedó trunco con páginas sueltas, en una carpeta borrador.

Por la noche, cenó liviano, por ese dolor que tenía en el estómago,

(angustia que se había convertido en un nudo) con su hijo Ramiro, lo dos

solos, Desirée estaba en su casa del “charco”, (esa forma particular que

tenía su hija de hablar y bautizar a las personas y a las cosas) se refería a la Provincia. Pidieron delivery, Cata no quería cocinar, no había vuelto a

hacerlo, eran varias la razones, un poco porque no tenía ánimo, otro

poco porque se había revelado, y lo más importante porque sabía que si

alguien comía lo que ella cocinara, probablemente envenenaría…

VIERNES 26 DE MARZO:

Se levantó tarde, como a las once, su cuerpo

estaba débil, necesitaba descanso… a veces quería seguir durmiendo,

cien años, su mente de niña soñadora perduraba aún, intacta, con ella

hizo felices a sus hijos de pequeños, llenándolos de fantasías…así tal

cual lo había hecho su padre con ella, la había hecho volar ¡tantas veces

alrededor de las estrellas! Tal vez durmiendo cien años la despertaría su

príncipe azul aunque ella no fuera una princesa…

Con una taza de mate cocido en la mano, descalza y en pijamas,

encendió la computadora.

Entró al msn, Mariana estaba conectada. Ni tiempo tuvo de abrir los e-mails, su hermana le habló:

Mariana dice: hola, y? te escribió???

Cata dice: hola, no, no tengo la invitacion para ke me incluya en su lista

tampoco.

Mariana dice: SE CONECTO!!!, recién, lo tengo en mi lista, para que le

hablo.

Su hermana tardó sólo un par de minutos, para Cata fueron siglos, se

había puesto muy nerviosa, todo eso parecía una travesura de niñas.

Cata dice: y?????????????

Cata dice: …………………

Mariana dice: Ya está, no había entendido, no le llegó tu dirección o algo

así.

Cata dice: ahí esta!, la invitacion

Mariana dice: suerte!!!!

Catalina movió el Mouse e hizo clic en aceptar, inmediatamente apareció

Román, ahí si, fue todo tan rápido, ella quería seguir hablando con

Mariana también, para ver que le había dicho. Pero inmediatamente con

letra verde como la de ella, Román escribió:

Román dice: hola Cata, de donde sos?

Cata dice: hola

Cata dice: de capital

Cata dice: como estas?

Muy nerviosa Catalina vuelve a la ventana de su hermana:

Cata dice: le dijiste ke somos hermanas?

Mariana dice: no, él me preguntó de donde era y yo le dije: yo no soy la

que quiere hablar con vos, le di tu dirección de nuevo.

Mariana dice: Le dije que eras muy bonita y que le deseaba suerte

Cata dice: loca!!!!!!!!!

Mariana dice: hablo unas pocas palabras y me agradecio, parece muy,

muy educado, eso fue todo.

Cata dice: ok

Román dice: la de la foto sos vos. Si es así sos muy bonita

Cata dice: asi es

Cata dice: es de diciembre la foto

Cata dice: gracias

Cata dice: hablaba con mi hermana recien

Cata dice: ella te dio mi direccion

Román dice: que te pasaba que no podías entrar??

Cata dice: no, no me interesa entrar

Cata dice: solo senti ke keria hablar contigo…y nada no se…

Cata dice: mi hna. Keria convencerme para ke entre

Román dice: bueno, ya esta y me alegro de que te haya convencido.

Cata dice: contame

Cata dice: algo

Román dice: bueno, en este momento estoy trabajando en un colegio y

estoy a punto de irme al otro trabajo que es en una editorial a poner en

condiciones una compu

Román dice: mi trabajo es Analista de Sistemas

Cata dice: si, lo vi en tu perfil

Román dice: y vos que hacés?

Cata dice: yo de compu NADA

Cata dice: pero hay ke animarse

Cata dice: yo soy terapeuta, flores de bach, shiatsu y naturismo,

armonizaciones y eso

Román dice: vos sos mi remedio para el stress

Cata dice: ojalá, yo hoy necesito remedio

Cata dice: pero si, mi trabajo es para eso fundamentalmente

Cata dice: el mal de estos tiempos

Román dice: que remedio te hace falta?

Román dice: estas sola??

Cata dice: salir un poco de una dolorosa separacion

Cata dice: olvidar, dejar atrás, volver a vivir

Román dice: la pasaste muy mal, no?

Cata dice: si

Cata dice: es ke soy muy vulnerable para el amor, me entrego x entero

Cata dice: y no me enamoro con facilidad

Cata dice: x eso no me interesa el Chat, ni conocer gente … gente…

Román dice: en todas las separaciones uno siempre sale con algún

magullón

Cata dice: no es lo mio

Cata dice: para mi existen “cosas” magicas

Cata dice: ke te suceden o no

Cata dice: los encuentros

Cata dice: crees en la reencarnación?

Román dice: a veces sueño con cosas que me parecen haberlas vivido, y

las siento muy reales.

Cata dice: bien, algo tenes de intuitivo entonces

Cata dice: tb estoy ahora perfeccionandome en este tema, se hacen

regresiones a ésta y a otras vidas

Cata dice: y es como mágico, suceden cosas increíbles, yo doy fe

Román dice: yo creo que el ser humano es mágico, a veces crea cosas

como estas, por donde estamos conversando ahora. Y no le tengas miedo

al Chat, porque no solamente uno busca una pareja para enamorarse,

también podemos ser amigos y contarnos cosas que nos pasan que a

veces no nos animamos a contarle a otros.

Cata dice: asi es, no es miedo, y yo me animo a contar mis cosas, soy

real y mágica a la vez, como vos y como todos…cada ser es único e

irrepetible

Cata dice: me guío x la intuición

Cata dice: para los amigos y para todo

Cata dice: ya te dije ke no me enamoro con facilidad

Román dice: enamorarse puede ser fácil o difícil, la cosa es encontrar a

la persona justa.

Cata dice: y es la 1° vez ke hablo con alguien x msn sin conocerlo

Román dice: siempre hay una primera vez para todo y creo que lo hacés

muy bien

Cata dice: gracias, me hace bien

Román dice: (F)

Cata dice: :)

Cata dice: sacaste una sonrisa en mí

Román dice: bueno lamentablemente me tengo que ir. Realmente me

parecés una mujer muy interesante. Yo me voy a volver a conectar

después de las 22:30, si tenés ganas seguimos charlando (cosa que me

gustaría mucho) ¿Estás de acuerdo?

Cata dice: si, espero tener la compu a mi disposición, sino hablamos en:D

otro momento

Cata dice: yo tb me tengo ke ir

Román dice: ok.que tengas un hermoso día (#)

Cata dice: GRACIAS!!!!!!!! igual para ti

Román dice: Tan hermoso como tu sonrisa(R)

Cata dice:

Román dice: Es verdad, no suelo mentir

Cata dice: bueno gracias otra vez, a vos se te ve buen mozo en la foto tb

Cata dice: me agradan los hombres con canas

Román dice: todas dicen lo mismo

Román dice: jajajaja es un chiste

Cata dice: SI??????????

Cata dice: eso es bueno para vos

Román dice: que cosa, ser buen mozo o chistoso??

Cata dice: y… las dos

Román dice: está confirmado, sos una mina bárbara. Nos mantenemos en

contacto. Chauu

Cata dice: chauuuuuu

Catalina quedó temblando… ¿porqué me siento así?- pensó – “después

de todo hablar con un desconocido no es algo tan malo”. Pero las

sensaciones en su cuerpo eran bien extrañas, una respuesta de Román

que le pareció muy inteligente la había impactado de entrada, cuando ella

le preguntó si creía en la reencarnación, Cata pensó: “no me dijo sí, para

agradarme, ni tampoco me dijo no, porque no sabe”… Cata no era una

niña, tenía cuarenta años, esos dos hijos grandes ya, Ramiro de veintitrés

y Desirée que estaba próxima a cumplir veintidós, algo había vivido, el

divorcio del padre de los chicos, a quién había conocido cuando tenía

quince años, cuatro años de “soltería” hasta que apareció Fran en su

vida, aunque por los tiempos que corren según palabras de su hijo era un

poco naif, era tímida (de las que se sonrojan) pero había aprendido con

los años y con su simpatía a disimularlo muy bien. Era inteligente, sagaz,

seductora nata y por herencia, a veces, hasta un poquito atrevida y tan

apasionada! Tan querible! Todo eso mezclado con su timidez era una

mezcla explosiva, ella lo sabía…

Por la tarde un par de veces se descubrió sonriendo al acordarse de la

“travesura” y unas maripositas en el estómago le recordaban la “cita

nocturna”, y se reía, Cata se reía…

Cuando llegó Desirée con su amiga Maggy y su novio extranjero Vitaly,

les contó la experiencia. Le hicieron bromas: “flor de cita para un viernes

a la noche, sos una jodona bárbara vos.” “Lo único que te faltaba, un

novio virtual.”

Más tarde llegó Ramiro, pidieron pizza para todos, Cata tomó una latita

de cerveza (le encanta) – ahora que estoy flaca puedo – dijo –

sonriendo… sin notarlo siquiera empezaba a tomarse su dolor con humor.

Todo iba sobre rieles, Ramiro se preparaba para irse enseguida con lo

cuál la “compu” quedaría en su poder.

Lavó los platos y se tendió en el sillón (su adorado futón) los chicos se conectaron y pusieron música en la computadora (de esa electrónica que no le gusta) se les acercó y les dijo: “diez y media me tienen que dejar a mi eh?”. Por supuesto ellos se miraron, se rieron y Desirée dijo: - conectate – estoy en mi sesión escuchando música, nada más, no estoy conectada - . Ok, dijo

Cata, se conectó y volvió al sillón, todavía faltaba como media hora…

En el sillón se quedó dormida, profundamente…la despertaron los gritos

de su hija: “¡hey, Ma! Tu novio virtual, acaba de conectarse y te está

hablando”. Adormecida como estaba, se incorporó, miró la hora, eran más

de la una…Pero ahí estaba Román diciendo:

Román dice: Hola Cata, disculpame, estuve con una compu que casi la

tiro por la ventana y llevé a mi hija a un baile del colegio.

Cata dice: hola, hasta tan tarde trabajas?

Cata dice: leiste el principito?

Román dice: si

Cata dice: los ritos son necesarios

Cata dice: la charla con el zorro recordas?

Román dice: no me acuerdo, hace muchos años que lo leí

Cata dice: no importa, otro dia te cuento

Así comenzó la extensísima charla que mantuvieron Cata y Román esa

noche…

Hablaron de todo, se contaron sus cosas, parte de sus vidas, Román le

dijo que hacía tres años que estaba separado, le habló con amor de sus

tres hijos, hasta le trasfirió fotos de ellos y de él… ¡Estaban tan a gusto!

Era una conversación fluida, ágil, amena, rieron juntos, se sorprendieron

mutuamente. ¡Era cómo si ya se conocían! Tantas cosas en común, tan

afines. Sus mentes estaban conectadas. Hablaron

de sus sueños, de sus miedos, de los libros que leyeron, de los viajes, del

amor, del fracaso, del matrimonio, los desencantos…Y de repente se

encontraron “flirteando”…jugando a conquistarse, se sacaban chispas,

tan veloces ambos para pensar y contestar. Provocando reacción

constante uno en el otro. ¡Hasta hablaron de sexo! Y Román sin darse

cuenta ya había empezado a hablar como Catalina:

Román dice: A lo mejor fuimos pareja, en otra vida, o amantes que no

pudieron demostrarse todo el amor que se tenían y tenemos la

oportunidad ahora.

Cata dice: para, de ke signo sos?

Román dice: virgo, mono de fuego etc etc y vos?

Cata dice: leo, conejo de fuego etc etc

Cata dice: de agosto o sept?

Román dice: 28 de agosto

Cata dice: 14 de agosto

Cata dice: coincidencia, los 2 somos de agosto

Román dice: Me dijo un amigo que las leoninas son bravas

Cata dice: en ke sentido???

Román dice: En todo, para el amor, en los celos, en la cama, que son

cariñosas, sobre protectoras…

Cata dice: es verdad

Román dice: inteligentes, emprendedoras, que todo lo hacen con pasión

Cata dice: y como termino tu amigo el ke te hablo tanto de las

leoninas???

Román dice: casado con una, hace mas de 20 años y es muy feliz

Cata dice: ke suerte!!!!

Pensó: “que alivio, a ver si todavía el amigo había quedado hecho bolsa”

Román dice: mirá como te lo pregunto: como sos en la cama?

Sin titubeos….

Cata dice: y esa pregunta?????

Román dice: no te enojes

Román dice: solo quiero que te diviertas

En ese momento Cata se sintió como en una difícil partida de póker, sabía

que tenía que sacar el As de su manga.

Cata dice: bueno, si nos conocemos de otra vida y fuimos pareja quizás

en sueños recordarás

Román dice: jajajajajajajaj!!!

Román dice: Buena salida

Cata dice: soy muy inteligente

Cata dice: soy leonina…………………

Pero Cata no se quedó atrás, cuando para Román el tema había

terminado ella ametralló:

Cata dice: pero para satisfacer tu curiosidad, soy romantica, creativa,

divertida o…

Román dice: o que??

Cata dice: o…lo ke la ocasion, el momento de la pareja, ese encuentro,

ke debe ser unico cada vez…

Román dice: Sabes que sos hermosa??

Cata dice: humildemente creo ke si……………….

Román dice: jajajajajajajajaj!!!!!!!!

Catalina sabía que sumó…mil puntos, mil!!!

Se sentía tan a gusto hablando con él, le inspiraba confianza.

De pronto:

Román dice: quiero conocerte, de día, en un lugar donde haya mucha

gente.

Cata dice: ????

Román dice: quiero darte garantías.

Y siguieron charlando:

Román dice: me pasás tu foto?

Cata dice: estoy en la sesión de mi hija, mañana te la mando por e-mail

Román dice: Mirá que la voy a estar esperando eh?

Cata dice: si prometo cumplo…

Y continuaron hablando, hasta las cuatro de la madrugada…Román ni

siquiera veía la imagen de Catalina esa noche, sólo la había visto esos

quince minutos por la mañana, al estar conectada ella en la sesión de su

hija, la foto no la tenía en el avatar.

El le contó que al día siguiente llevaría a sus dos hijos menores al

monumento a la bandera y cuando vieron la hora no lo podían creer…

Se tiraron flores, corazones, caritas sonrientes, estrellas y soles… Y se

dijeron chau, simplemente: chauuuuuuu

Catalina nunca tuvo insomnio, toda su vida fue muy dormilona, pero los

últimos meses (tal vez por la angustia) si bien dormía, sentía que no

descansaba bien. Pero ese sábado, después de la charla con Román, se

desplomó, durmió como un ángel hasta las tres de la tarde…

Y ese día fue uno de los tantos de los que vivía en soledad, no la de sus

hijos, no la de sus amigos, ni siquiera de algunos admiradores que

revoloteaban por ahí…

La soledad de Catalina era el vacío en su corazón, sin embargo ese

misterioso “encuentro”, la había hecho al menos descansar y respirar un

aire de paz.

Se acordó de su “promesa” y le envió la foto por e-mail con un texto

cortito:

“Si prometo cumplo…Te mando sólo mi foto por ahora, mis hijos son mayores (ahora no están) y para pasarte las fotos de ellos necesito su autorización. Me sentí muy a gusto anoche contigo, esa charla ágil, ese ping pong entre los dos me hizo muy bien. Gracias. Un beso, hasta pronto.”

Catalina Mendizábal

Abajo su firma electrónica, su marca registrada, su personalidad. En color

Rosa chicle, con un corazón rojo al comenzar y al terminar, se imponía, con ese apellido que llevaba con orgullo.

El domingo se mantuvo todo el día conectada, pero no delante de la PC,

se colocó “ausente”, quería aprovechar el día de sol en su balcón

aterrazado, y a los chicos, estaban: Desi, Vitaly y Maggy, últimamente se

sentía un poco culpable por no poder disfrutar siquiera de la alegría de

ellos y de lo que estaba viviendo su hija con ese chico.

No obstante ello, cada dos por tres se acercaba a ver si había algún

mensaje.

Alrededor de las cuatro encontró uno, de la hija de Fran, saludándola,

Mía no se resignaba todavía a que Catalina no siguiera con su padre.

Ellas dos mantuvieron largas charlas al respecto que les hicieron mucho

bien. Figuraba un e-mail en su casilla, creyó que sería de Mía, como no

la encontró…Ingresó a su bandeja de entrada y leyó: “Román Luchetti,

Hola belleza” y de nuevo un gong en su corazón. ¿Por qué? ¿Por qué

tenía “esas” sensaciones? Si ella hubiese querido ya estaría de nuevo en

pareja, interesados no le faltaban, es más, hubiese querido también darle

una orden a su corazón para que se enamorase de alguien que vivía en

el edificio y a quién ella adoraba.

Abrió la casilla y con esto se encontró:

“Hoy es domingo y para mí, es uno de los días más fatídicos de la

semana. Es el día en que me encuentro con yo mismo. La

soledad es como un martillo que te va golpeando duro.

Miro tu foto y tengo ganas de ir a verte. ¿Pero adonde? Tus ojos

también reflejan un poco de tristeza aunque sonrías con esa

boca maravillosa. Es una mirada suave, muy suave en la que

uno se va fundiendo lentamente, en la que uno quisiera hacerla

brillar nuevamente con reflejos de alegría.

Catalina, realmente despertás en mi, sensaciones y

sentimientos que ya se habían como olvidado, se habían

petrificado. Y es algo extraño pero reconfortante a la vez. ¿Cómo

podés movilizar tantas cosas dentro mío si no te conozco? ¿Será

esa necesidad de ser amado, de escapar de la soledad? No sé,

creo que va más allá de todo eso. Ese ping pong del que hablás

me hizo volver a la adolescencia. Cuantas preguntas, las ansias

de saber, de agradar, de ser auténtico y desnudar los miedos y

contar tus sueños de una manera tan natural. ¿Esto es el

destino? ¿Esta es la casualidad? Vamos a ver, el tiempo dirá.

Me gusta mirarte, me gusta hablar con vos y sobre todo me

hacés sentir bien.

Un beso enorme.

Román”

Cuando Catalina leyó esas palabras sintió en su cuerpo vibraciones como cuerdas de violines… lloró… y con esas lágrimas se acercó a su hija y le dijo: - ¿Puedo estar tan crazy yo? ¿Que recibo un mail de este hombre y me pongo a llorar?- Y su hija: – ¡Ay mamá por favor!- Vení lee – y Desi: -no, lee vos – Catalina se lo leyó y su hija que es más bien parca, poco romántica, y hasta casi odia las cursilerías, con un gesto de sorpresa

como de “¿mira vos?” dijo: - que bien que escribe – Luego lo leyó Maggy

(es muy sensible) ella sí que quedó impactada, recién estaba

aprendiendo a conocer a Cata, cuando la vio por primera vez pensó que

era una mujer triste, ella fue la que la acompañó y la ayudó aquel

domingo cuatro de enero a retirar las “cosas” del departamento de Fran,

algo que le afectó mucho y aún recuerda con muchísimo dolor. Pero

faltaba la cuota con acento extranjero “pincha globos” de Vitaly: “Vos

tienes que conocer, tienes que ver gestos, de frente con él, porque como

sabes, tal vez él mientras escribía esto estaba chupando una naranja”. Y

ahí comenzó un debate muy entretenido entre Maggy y Vitaly mientras

entre ambos intentaban adoctrinar a Cata sobre el mundo virtual.

Maggy: “hay de todo, a veces las personas por el Chat son mucho más sinceras”.

Vitaly: “vos te tienes que preparar de igual manera entre gusto y desilusión”.

Cata se entretuvo, incluso les pidió que le relataran experiencias similares que hubiesen tenido, charla que terminó con las

siguientes palabras de ella: - Chicos todo muy lindo, igual nos estamos

adelantando, ni siquiera sé, si lo voy a conocer –Pero más tarde, cuando los chicos salieron, Catalina se sentó a responder ese e-mail:

“Unos minutos antes de recibir tu e-mail me preguntaba por que no estarías conectado y entonces me descubrí un tanto inquieta…

Me acerqué a la computadora con la ansiedad de encontrarte, pero no… “sólo” figuraba un nuevo e-mail. Abro y mi corazón se enterneció ante la nueva coincidencia. Inmediatamente me abrazaron tus palabras y tampoco comprendo demasiado como pude emocionarme hasta las lágrimas, al descubrir tu percepción exacta de lo que revela mi mirada, y ante tu deseo extraño de querer hacerla brillar de nuevo. Es tan cierto que nuestros ojos nos delatan…Ni siquiera la quietud de una foto puede

disimular nada. Y aquí estamos, por suerte mi capacidad de asombro no tiene límites y a pesar de mi dolor, eso me permitirá seguir soñando, creyendo y amando…

Me encanta tu forma de expresarte y también a mí, vos me hacés sentir bien”.
Catalina Mendizábal

El lunes siguiente se encontraron por la mañana en la red, se saludaron

amorosamente pero hablaron de forma muy escueta, Román estaba muy

ocupado, era evidente que él no era un “libidinoso virtual” y que cuidaba

su trabajo. Detalles que a Catalina no se le escapaban. Ya lo decía

siempre su amiga Marcela – vos tendrías que haber sido detective – Pero

por la tarde se volvieron a “encontrar” y ahí sí, el ping pong estalló, tanto

que él no paraba de enviarle rosas y le dio el teléfono para que ella lo

llamara, al mismo momento Cata, hablaba con Desirée:

Cata dice: acaba de pasarme el TE para ke lo llame

Desi dice: decile ke te llame el asi no gastas

En tono de broma le escribe a Román:

Cata dice: le estoy pidiendo autorizacion a mi hija para llamarte

Román dice: y que te dijo??

Cata dice: ke me llames vos asi no gasto jajajajaj!!!!! es terrible!!!!!!!

Román dice: N°??

Y otra vez la partida de póker:

Cata dice: ahí estuviste lento, figuro en guía

Román dice: Hay 6 Catalina Mendizábal en la guía

Cata dice: ahora me decís ke ya lo tenés y me muero aca

Román le pasó los seis números que había buscado, pero ninguno era el

de Cata. Y sin pensar ella tipió:

Cata dice: 4560- 4050

Ni bien oprimió “enter”, el teléfono sonó…

Cata no tenía inalámbrico, así que tuvo que desplazarse como nueve

metros desde el cuarto de Ramiro (donde se encontraba la computadora)

hasta el comedor donde tenía el teléfono. Igual fue como un gran paso,

gigante, de esos que uno nunca sabe después como hizo para llegar, si

voló o saltó, o si las piernas se hicieron de chicle. Y ahí si, al momento de

decir hola, su corazón se hacía sentir, eran nervios, confusión, tontería adolescente que su espíritu se negaba a dejar atrás... después de

mucho tiempo de dolor este juego comenzaba a mantenerla en pie...

Román dijo:

“¿como estás?” – ¿quién habla? – Román – contestó él, en aparente

tranquilidad. Hablaron más de una hora, mientras lo hacían ella

escuchaba el sonido de mensajes que entraban y él le dijo: “soy yo que te

estoy enviando rosas”. Ojala Román en ese momento hubiese sentido lo

que le produjo a ella ese sonido con esas palabras, eran mucho más que

el simple sonido de mensajes que entraban en un msn, eran música, de

cascada, de agua clara, cristalina, eran un bálsamo perfumado con

pétalos de rosa que sedaban las heridas de Catalina.

Román quería conocerla pronto, Catalina era más cauta, si bien en ella

había un mar de sensaciones agradables y extrañas a la vez, no quería

apresurarse, ni confundirse más de lo que ya estaba…Apenas hacía una

semana que había salido definitivamente de la vida de Fran, entre

septiembre y marzo fueron tantas las idas y venidas, pero aquel 22 de

marzo (el mismo día del cumpleaños de su amiga Amy) Catalina salió de la casa de Fran sintiendo que “ese” día se iba para siempre… Y se fue con un dolor profundo, su intensidad de sufrimiento era tan grande como su capacidad de amor. Entró en el silencio de su casa (hacía casi siete meses que no escuchaba música ni encendía el televisor). Fue directo a sus libros, a buscar dentro del desorden de sus cajas, “algo” debía encontrar. Su mente o su percepción (no tiene muy en claro que) estaba entrenada para “encontrar” o recordar una frase, un capítulo, un recurso para las situaciones difíciles. Ya no tenía el prendedor de la “lámpara de Aladino” (ella lo llamaba así) era uno que le había regalado su madre con forma de lámpara antigua y cuando sucedía

algo inesperado lo frotaba (literalmente) e invocaba al genio para que la

ayudara. Pero un día su princesa Desi se lo pidió prestado…Y ¡LO

PERDIO! Su hija sabía lo que significaba ese prendedor para su mami,

con congoja le dejó una nota diciéndoselo aquella madrugada cuando

llegó de bailar. Al leer Cata esas líneas por un momento la humedad en

sus ojos que no llegaron a ser lágrimas la obnubiló, solo un momento…

Fue donde su hija y le dijo: “No te preocupes, yo ya no lo necesito, mi

vida hoy está llena de luz y de amor, quizás vos tampoco, a lo mejor lo

encontró alguien que verdaderamente necesita al “geniecillo” de la

lámpara para que lo ayude a seguir”. La abrazó, le dio un beso y se fue.

Entonces de nuevo y como siempre, sus dedos se toparon con el lomo

gastado y emparchado con cinta scotch de su bien amado “Principito”

(¿sería Antoine de Saint – Exupéry uno de los ángeles guardianes de

Catalina?) Leyó el capítulo final, “la despedida”, se detuvo para releer:

“Y cuando te hayas consolado, (siempre se encuentra consuelo) estarás

contento de haberme conocido. Serás siempre mi amigo”.
Y aún con el trago amargo del dolor, una vez más comprendió “para que”. Ambos recorrieron juntos el camino que les concedieron para “alimentarse” mutuamente, para ayudarse a crecer, pero a veces (porque así debe ser) se producen los “des tiempos” y ya no es posible seguir, aferrarse significa destruir el recuerdo de la belleza del amor que existió alguna vez.

Aún no entendía que podía estar sucediendo con Román, sólo estaba vibrando…renaciendo a las sensaciones, a perder el miedo, sobre todo a expresarse tal y como ella era, dando sin que nadie le pusiera una barrera. Había llegado a pensar por momentos que debería reprimir su

forma de expresar el amor, parecía que “eso” asustaba a muchas personas.

Esa noche después de haber hablado con Román, después de haber escuchado su voz, una voz que le hizo bien, la sintió paternal, como a una caricia que la protegía, que la alejaba del dolor…esa noche casi no durmió. En ese desvelo en un momento se levantó, bebió un vaso de

agua, buscó un libro, de nuevo: “El Principito”, su cuaderno y una birome, acomodó unos almohadones en la cabecera de la cama, se recostó y escribió:

Para que mis ojos brillen,

hoy, necesitan ternura.

Para que me abraces con palabras

te abrazo con mi sonrisa.

Déjame soñar un rato,

desplazarme en tu carretera,

mañana quizás despierte

y mi dolor me recorra entera.

Tus rosas caen como perlas

en el hilo de mi collar vacío.

Destellos de euforia.

Relámpagos de miedo.

Confuso peregrinaje

me empuja al olvido...

No sé quién eres

Ni si quiero verte.
y aún por momentos

iría a buscarte...

Soy cual fiera salvaje,

animal herido…

Algo de ti…

HOY…
tal vez… me ha domesticado…

Luego leyó por millonésima vez el capítulo del zorro que tanto adoraba leer una y otra vez…casi se lo sabía de memoria. Quería recordárselo a Román, había quedado pendiente en aquella extensa y recordada charla.

Dormitó un poco, sólo lo que la ansiedad le permitió, por la mañana el sueño se le hizo más profundo y no se podía despertar. En esos momentos es cuando Cata agradecía muchas cosas, entre otras que sus hijos ya estaban lo suficientemente crecidos como para arreglárselas

solos, el no tener horarios para levantarse, el ser “libre”, como le había enseñado su padre.

Como a las once logró despegar de las sábanas, así medio adormecida como estaba, fue directo a la computadora y sin entrar al msn se conectó para enviarle un e-mail a ese “destinatario”, al que le había quitado el

sueño, como cuando era una preadolescente y soñaba con el amor…

El título del e-mail: “El Principito, el zorro y un poema”:

Extracto del capítulo del “Principito y el zorro”:

“-Hubiese sido mejor venir a la misma hora- dijo el zorro-. Si vienes, por

ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.

Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré.

A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la

felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora

preparar mi corazón…Los ritos son necesarios”.

Catalina Mendizábal

Debajo escribió su poema. Lo envió.

Luego entró al msn, quería saber si Román, ese hombre que le había robado horas de descanso, estaría si o no, conectado…Estaba… adrenalina de nuevo, le habló, ya como una adolescente llena de ansiedades…

Cata dice: buen dia, ¿Como estas?

Román dice: bien, recién te levantás?

Cata dice: ………………sip

Cata dice: es ke no pude dormir

Román dice: a mi me pasó lo mismo, por la charla de ayer?

Cata dice: si

Román dice: yo tampoco podía dormir y cuando sonó el despertador estaba fundido, le pegué un manotazo y lo rompí, no porque sea Superman, es de plástico.

Cata dice: jajajajajajaja!!!!!!!!

Román dice: vos reíte nomás, que ahora me tengo que comprar otro.

Cata dice: si fue mi culpa, te lo regalo yo

Román dice: no te preocupes que no voy a comprar un Cartier

Cata dice: ok, recibiste mi mail?

Román dice: no revisé aún, pero sé que llegó. Me tengo que ir ahora

después hablamos.

Cata dice: ok, pero antes kiero ke leas el mail

Román dice: ya mismo.bye.

Cata dice: bye

Román dice:

Alrededor del mediodía Catalina comenzó a sentir inquietud, “esa” voz

interior que le hablaba de toda la vida, “esa” percepción que las caracterizaba a ella y a sus hermanas, se decía que tenían una tía abuela “así”, en realidad también su padre por más escéptico que se decía vivía

lleno de “presentimientos”. La primera en manifestarlo y según Cata la más “bruja” fue Mariana, desde muy temprana edad, Luz había empezado lo últimos años y Catalina le buscó la vuelta científica, estudió, investigó, se perfeccionó, le llevó años entender, pulir y aceptar lo que muchas veces no tiene explicación…pero lo logró, aprendió, sigue aprendiendo y se sigue sorprendiendo.

“Esa” voz interior le venía diciendo desde el primer día: “es casado” y a medida que fueron pasando las horas esa voz la descontroló, mucho, a eso se le sumó el pánico a sufrir con el que había quedado y las advertencias constantes de su hija que tenía más temor que ella de verla de nuevo sufrir. Cuando ya no aguantó más y esa percepción se convirtió en angustia decidió llamar.

- Hola, habla Catalina --

¿Cómo estás?--

Bien, ¿leíste el e-mail? --

Sí, parece que tenés dudas – Román con sólo leer el poema de Cata se

dio cuenta. El mostró no sólo ser inteligente sino también intuitivo, de no

ser así era muy evidente que sus mentes estaban muy conectadas.

Ella le dijo: - algunas, ¿querés que te diga lo que pienso sin vueltas?--

Si, decime –

Y así sin anestesia, con esa sinceridad que la caracterizaba y ese aprendizaje que le llevó años, para poder decir “bien” las cosas le largó:

- Creo que estás casado -

¿Y como llegaste a esa conclusión?-

¿Cómo le diría en ese momento que era simple intuición? ¿que “aquella” voz no la dejaba en paz? Y en ese mismo momento su intuición también la plantó frente a la lógica, en la que todavía no había pensado, pero fueron décimas de segundo, su agilidad mental que nunca la dejaba en aprietos resolvió:

- Bueno, el domingo por ejemplo, que es el día de la familia, no estuviste

en todo el día conectado. No me diste el teléfono de tu casa, cosa que yo sí, y algún que otro detalle sin importancia.

Román con voz apesadumbrada le respondió:

-¿Querés que salgamos un domingo?-

A Catalina la “voz” le soplaba en la nuca y no se dejó convencer.

Conozco mucho tipo de situaciones, conozco mucha gente, de hecho trabajo con gente, tengo una amiga que creo que está loca, que salió mucho tiempo con un hombre casado y ha pasado hasta Navidades con

ella -

Y el teléfono de mi casa no te lo di… - Lo interrumpió:

- Ya sé, me vas a decir que aún vivís en tu casa, pero que estás separado.

Todo se lo decía en calma, sin agredirlo ni alterar el tono de su voz, natural, como era ella. Pero vino una respuesta de él que la aplastó, que la dejó mal el resto del día:

- Lo que sucede es que yo vivo arriba, y el teléfono es el mismo –Aunque haya respondido rápido a eso:

- ¿Y no se te ocurrió poner otra línea? -

- La verdad que no –

Sintió como una puñalada, como si el filo de acero helado de un cuchillo la traspasaba, sin saber nada Román había oprimido un botón detonante de las emociones, así funcionamos todos, pero en Catalina era terrible,

cada vez que “algo” o “alguien” daba en uno de sus botones de alarma, su susceptibilidad era tal que en la mayoría de los casos se ponía a llorar.

Había comenzado a transpirar, sentía frío y calor a la vez, y recuerdos, imborrables, horrorosos, de aquellos cuatro años o más, en que vivió la misma situación. Entonces solo contestó:

- Creeme que te entiendo, ya pasé por esa situación –

Román con su voz cada vez más chiquitita, cargada de tristeza y dolor le explicó algunas cosas más, Catalina también, incluso le dijo que ella

estaba recién saliendo de un golpe y que desconfiaba mucho de todo y que no lo tomara a mal, incluso le llegó a comentar como la cuidaba su hija de “esta” situación, pero prácticamente ahí quedó la conversación. Se despidieron y Cata sintió que él tanto como ella había quedado muy mal.

Ese día no volvieron a hablar.

Catalina durmió mal, inquieta y a la mañana se lanzó como bala sobre la

computadora, estaba agitada, nerviosa… Abrió su casilla de correo y

encontró un e-mail: “¿Que más?”:

“Hoy tu llamado me pegó fuerte, muy fuerte. Yo fui con la verdad y me encuentro con la duda y esto me trajo viejos tiempos vividos que no quiero volver a pasar. Tu llamado sonó en mi cabeza como una recriminación de algo de lo que no soy culpable, porque fue eso, como una recriminación encubierta con palabras suaves y yo te hablaba de manera sincera. El domingo no se dio ¿? Yo estuve en mi casa. No te di mi teléfono por razones obvias. Pero con intención o no, tu llamado

produjo un crack dentro de mí. Yo entiendo que estás mal. Yo también lo estoy y a veces mucho peor de lo que podes llegar a pensar.

No quiero ser para vos un motivo más de tu tristeza ni quiero para mí lo mismo, por eso creo que lo mejor es darnos un tiempo. Va ser mejor para vos y para mí. A veces los que están junto a uno quieren hacer una buena acción porque te ven mal y nos llevan a cometer actos que no nos son propios, y hasta a veces no los queremos. Por eso Catita, estoy borrando tus mail, tus fotos y tu dirección y así como la vida, la casualidad o no sé que nos unió por un instante, a lo mejor nos vuelve a acercar en el futuro y si no es así será un dulce recuerdo.

No me llames, no me escribas, no me sientas más, viví a tus hijos, sentí su cariño como vos sabés hacerlo y cura tus heridas de guerra. Yo te entiendo, también entendeme vos.”

Con cariño.

Román

Catalina quedó perpleja, de un sólo pero estrepitoso golpe su corazón descendió hasta sus talones, no había intuición, no había sensaciones, sólo impacto y hasta una cuota de desencanto…

La llamó a su hija que se estaba yendo al trabajo y se lo mostró, Desirée leyó y dijo: - ¡Ah bueno! ¿Otro Fran?- señalando la frase: “lo mejor es darnos un tiempo” y luego: - ¡Pez! ¡Como todos! Ni le contestes, ya vas a ver como solito vuelve. Desirée no sabía lo que la tarde anterior había sucedido y Cata en ese momento no tenía ganas de contarle, además se iba, se le hacía tarde.

Dio una recorrida por su departamento para no apresurarse, quería pensar, intuir, resolver…Entonces afloró su sentido común, volvió a la computadora (él figuraba en línea) le escribió:

Cata dice: Hola, solo kiero decirte ke te respeto y ke ayer después ke hablamos te entendí

Román dice: ok

Y sencillamente así, desapareció de la red.

Catalina no quería pensar, no quería más golpes, algo más para dejar atrás… Después de todo era alguien que ni siquiera había visto nunca y con quién había hablado apenas unos días. Seguramente, su intuición había fallado.

Se levantó de la silla con seguridad, dispuesta a continuar con su vida, había llegado verdaderamente su hora de “remar”, quizás, si las cosas pasan por algo como ella decía, Román pasó como una ráfaga en su vida

para darle un toque de color, un poco de valor, para que se diera cuenta que su corazoncito aún estaba vivo nada más. Se habló a sí misma en voz alta (vieja costumbre): “Catalina, ¿será esta tu hora de abandonar los sueños y vivir en un mundo real?”. Y de nuevo la “voz”: “Nunca abandones tus sueños, NUNCA”.

Aún habiendo escuchado la “voz” Catalina estaba desilusionada, frustrada, hasta casi enojada – ni tiempo a disculparme me dio-. Se dispuso entonces a olvidar los acordes de guitarra, que sólo duraron cinco días y no llegaron a componer una canción.

Pero había algo con lo que ella no contaba, con otra voz, la del corazón; esa voz que aunque no quieras pensar, aunque te lo impongas, te subleva. Y así comenzó la lucha…entre la razón, la lógica y el sentir de

ese corazón golpeado. Y haciendo de cuenta que nada pasaba, “está todo bien”, “fue”. Así comenzó otra etapa… así, sin darse cuenta casi, estaba de pie...






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2 comentarios:

AMY dijo...

¡QUE LINDO LO QUE HE LEIDO CLAU!
COMO LA VIDA MISMA...LA HISTORIA ATRAPANTE..Y CADA DETALLE QUE HIBA LEYENDO LO HIBA IMAGINANDO,ASI QUE SI ASI FUE ES PORQUE ESTA MARVILLOSAMENTE BIEN REDACTADO...LO QUE QUERIA PREGUNTARTE ES..ES TU PROPIO LIBRO?
SI ES ASI TE FELICITO...Y SIGUE POR ES MUY BUENO,ME ENCANTE COMO RELATAS AMIGA TIENES QUE SEGUIR HACIENDOLO...¡ME ENCANTO PASAR POR AQUI Y TE DEJO MIL ABRAZOS...Y QUE TENGAS UNA TRANQUILA NOCHEBUENA EN PAZ...FELIZ NAVIDA,CLAU!

NOHRA E. dijo...

Super!!!
Que alegria me dio al entrar y encontrar el nombre de tu novela! con alas... mi linda mariposa con alas... He leido y me encanta lo que empieza a suceder!!! Y si, me alegra ahora abrir otra puerta y encontrar nuevas formas de volar y si estas pues se hace mas liviano el vuelo! Eres Magica!

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