Amaneció con las manos ensangrentadas la mañana del 6 de enero. De la cama cayeron unos hilitos pegajosos. El niño corrió a despertar al padre, excitado y sorprendido. — ¡Papá! ¡Papá! ¡Los Reyesssss!—
— ¿Vinieron? -Responde el padre todavía adormilado por la faena nocturna-
— ¡Sí, vinieron y me dejaron toda su magia!—
— ¿Y...los regalos? -Pregunta el padre, observando ya los envoltorios intactos y conduciendo al niño hacia los paquetes acomodados en la sala-
— ¡Mira Mario! ¡Hay que abrir los regalos!—
— No, no, papá. ¡No soy Mario, soy Spiderman!—
A Mario, mi Spiderman favorito.
— ¿Vinieron? -Responde el padre todavía adormilado por la faena nocturna-
— ¡Sí, vinieron y me dejaron toda su magia!—
— ¿Y...los regalos? -Pregunta el padre, observando ya los envoltorios intactos y conduciendo al niño hacia los paquetes acomodados en la sala-
— ¡Mira Mario! ¡Hay que abrir los regalos!—
— No, no, papá. ¡No soy Mario, soy Spiderman!—
A Mario, mi Spiderman favorito.
Para:
"Amaneció con las manos ensangrentadas" Primera quincena 2011.
5 comentarios:
jeje, que tiempos aquellos en los que yo también era spiderman. :D
jeje Vos sos mi segundo Spiderman favorito. ¡Muack!
Qué bueno, de todos los relatos que he leído en estos últimos días sobre los Reyes me ha parecido el más tierno y original. Pedazo de musa tu Mario :).
Sin embargo, hay una cosilla que no termina de convencerme, la primera frase, que viene impuesta, rompe un poco con ese "ensangrentadas" el clima festivo del relato.
Gracias Elisa.
Cómo bien dices la frase venía impuesta. Y al ser una minificción (sólo la frase final está basada en hechos reales) juega la ternura de la realidad con la fantasía de un niño que "descubre" que es Spiderman la mañana de Reyes luego de tanto desearlo. Las manos ensangentadas se supone es lo que da la veracidad de ser Spiderman, que, cuando fue pequeño, sonámbulo, salía a escalar paredes... Bueno, ya sabes, las minificciones tienen muchas lecturas. Entiendo que para un relato pueda "cortar" el clima del que hablas.
¡Saludos!
Publicar un comentario