Me complica la vida que me creas buena para todo… me simplifica ese momento en que te volteas solo para mirarme y no sabes si me sueñas o me amas… Trrrrrrr el pedal de la máquina que cose extravagancias. Clac clac el teclado del portátil que entreteje sueños, a veces, machacados de nostalgia. Aburrimiento... ¿Monotonía dices? Que opacas expresiones para esta paz construida de esmeros y batallas. Mis ojos te devuelven una lágrima. Felicidad ¿dices? ¿¡Quién! me va a dar inseguridad, si no vuelas por esos paraísos, que tu cerebro lucubra y algunas veces te aletargan? Entonces te beso la frente y te traigo de nuevo a casa.
Fidelidad, promesa sin palabras, tácita, sellada por el adiós de antiguas historias vacuas.
Escrito en
Asturias 6 de junio 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario